El Director Ejecutivo (s) del IIGE, Ricardo Narváez, da la bienvenida a los participantes de la inducción.

En las instalaciones del Instituto de Investigación Geológico y Energético (IIGE), sede Monteserrín, el martes 13 de agosto de 2019, se impartió una “Inducción General al Protocolo de Muestreo de Aguas Superficiales y Sedimentos Fluviales en Cuerpos de Agua Natural”, a los funcionarios de las entidades y organismos gubernamentales encargados del manejo y control del agua como: Secretaría del Agua (SENAGUA) a través de la Subsecretaría de Agua Potable y Saneamiento (Sapys), Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI), Agencia de Regulación y Control Minero (ARCOM) y Demarcación Hidrográfica de Mira.

La finalidad de esta charla, que se realizó en cumplimiento a los compromisos adquiridos por el IIGE frente al estado de excepción declarado por “grave conmoción interna” en la parroquia La Merced de Buenos Aires, fue contribuir con información técnica de las etapas que comprenden el muestreo de aguas superficiales y sedimentos fluviales, como herramienta e insumo ante el Plan de Monitoreo de Aguas en esta parroquia perteneciente al cantón Urcuquí, provincia de Imbabura.

La Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA), la Secretaría del Agua, la Empresa Nacional Minera (ENAMI EP) y el Ministerio del Ambiente, han venido ejecutando inspecciones en la zona de estudio, dentro del marco de las competencias de cada una de ellas. Como resultado se evidenció alteraciones negativas a los recursos naturales: agua, suelo y ecosistemas. De allí surge la necesidad de realizar un estudio de los cuerpos de agua, con el objetivo de conocer su situación actual, a través de la determinación de sus características fisicoquímicas y, de esta forma, estimar el grado y el alcance de los impactos negativos sobre este importante recurso.

La caracterización hidroquímica de las aguas y su distribución espacial y temporal aportan datos sobre su origen, calidad, procesos de degradación y presencia de contaminantes que las afectan. Esta información permite determinar la evolución de las cuencas en tiempo-espacio, pudiendo de esta forma evaluar su vulnerabilidad, detectar afectaciones y esencialmente puede contribuir a establecer estrategias que mejoren la gestión de los recursos hídricos en la zona a través del establecimiento de medidas preventivas y correctoras.