Las mediciones en la estación meteorológica se realizan periódicamente para garantizar la información del estudio.

A fin de evitar la disminución  de la productividad agrícola, ocasionada por el uso de prácticas empíricas y la influencia de las condiciones climáticas en cosechas de campo abierto en la sierra central del país, el Instituto de Investigación Geológico y Energético (IIGE), planteó el proyecto «Evaluación del Recurso Geotérmico de Baja Temperatura para el Incremento de la Productividad Agrícola en Invernaderos«, el mismo que se desarrolla según la planificación realizada por los técnicos del IIGE, desde enero de este año.

Con el objetivo de recolectar los datos registrados en  una estación meteorológica colocada en la zona de intervención con el propósito de definir las condiciones climáticas predominantes en el lugar seleccionado , además, a fin de brindar un mantenimiento preventivo a dicha estación y realizar un análisis del consumo de energía eléctrica, el día martes 16 de octubre, funcionarios técnicos del instituto viajaron a la ciudad de Riobamba a las instalaciones de la planta procesadora de quinua de Maquita Cushunchic,  área  donde se desarrolla el proyecto.

Esta investigación tiene como base el análisis de las cargas térmicas que en el interior de un invernadero dependen de la relación entre las condiciones climáticas exteriores y las necesidades ambientales de los cultivos. Por tanto el control climático mejora el confort de las plantas y ayuda a conseguir los objetivos productivos., sin embargo, la demanda de energía para climatizar el espacio interno de un invernadero siempre será elevada.  Es por esta razón que las bombas de calor geotérmicas (ground-source heat pumps), se pueden considerar como sistemas mecánicos que permiten climatizar un determinado volumen de aire aprovechando la temperatura del suelo como sumidero (enfriamiento) o como fuente de calor (calentamiento), con lo cual, el consumo energético del dispositivo se reduce notablemente.

La implementación de tecnologías ecológicamente sostenibles y rentables para el sector de la agricultura, mediante métodos científicos, permitirá obtener un incremento significativo de la producción por hectárea y por ende, generar en el país una agricultura sostenible.