INER realiza estudio de la viabilidad de producción de bioetanol
Estudios del Departamento de Energía de Estados Unidos señalan que el uso de etanol carburante en automóviles reduce la producción de gases de invernadero en un 85 %. En Ecuador, la producción de biocombustibles es considerada una opción importante para remplazar o minimizar el uso de derivados del petróleo.
Por esta razón, el Instituto Nacional de Eficiencia Energética y Energías Renovables (INER) a través de fondos de cooperación internacional no reembolsables recibidos por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se encuentra realizando estudios para determinar la viabilidad técnica de obtención de combustible proveniente de biomasa, a partir del tratamiento de residuos lignocelulósicos (cáscara de piñón).
La iniciativa cero combustibles fósiles para Galápagos, emprendida por el Ministerio de Electricidad y energía Renovable (MEER), permitió el desarrollo de diferentes investigaciones relacionadas con la producción de piñón, con específico interés en el aceite obtenido a partir de su semilla, permitiendo que el cultivo vaya incrementándose paulatinamente a lo largo de los años.
Como parte del proceso llevado a cabo para la extracción del aceite, se obtienen dos residuos particularmente importantes, uno de los cuales corresponde a la cáscara del fruto de piñón. La biomasa residual posee lignocelulosa como uno de sus componentes mayoritarios, que constituye una fuente de energía orgánica económica, abundante y renovable.
En la investigación se contempla el desarrollo de metodologías experimentales en el laboratorio de termovalorización de biomasa a cargo del equipo de investigadores del INER, con la colaboración de expertos del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), organismo público español. Este es un avance significativo para la obtención de etanol, mismo que se emplea como combustible industrial y doméstico.